Muchas veces se plantea la posibilidad de realizar donaciones en vida a los hijos con la finalidad de evitar la gestión del patrimonio y su carga fiscal.
Obviamente la donación en vida es costosa, no sólo por su tributación en el impuesto de donaciones sino también por la fiscalidad derivada por el incremento patrimonial (IRPF) y la plusvalía municipal.
Por ello vale la pena considerar la figura del pacto sucesorio cumulativo con entrega de presente que se regula en el Código Civil de Cataluña, por la que además de prever las disposiciones mortis causa (testamento) se realiza una atribución patrimonial inmediata a favor de los hijos herederos, es decir una donación en vida.
Ventajas:
Al tributar por el impuesto de sucesiones se le aplican la correspondientes reducciones (parental, vivienda habitual, etc..) y además la bonificaciones directas sobre la cuota final del impuesto, que suelen ser elevadas (80-90%).
Obviamente no hay incremento patrimonial por IRPF. Si en cambio plusvalía municipal.
Inconvenientes:
Al tratarse de pacto sucesorio, firmado ante notario entre heredante (padre) y heredero (hijo), es irrevocable, por lo que el heredante no puede retractarse del mismo sin el consentimiento del heredero.
Requisitos:
Debe otorgarse en escritura pública, firmada entre heredante y el heredero, y la entrega de presente (donación en vida) debe ser de todos los bienes, si bien se contempla la posibilidad de que el heredante se reserve determinados bienes para disponer de ellos libremente o los asigne al pago de legítimas, quedando estos bienes excluidos del heredamiento si así se pacta de forma expresa.
